El informe sobre la situación mundial de la seguridad vial de 2013 hecho por la Organización Mundial de la Salud dice:" Los países de ingresos medios son los más afectados" donde "ocurren el 80% de las muertes por accidentes de tránsito...". Es por esto que IMPACT se enfoca en esos países de la UE, Asia y Latinoamérica para sostener no solo alcanzar la meta de la UE de reducir a la mitad las víctimas de accidentes de tránsito para el 2020, sino también el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 de las Naciones Unidas. En Europa, el enfoque se hace en aquellos países que generalmente se atrasan en lograr los resultados. Estos son Rumanía (96), Polonia (93), Bulgaria (82) y, en un menor alcance, Hungría (61), quienes tienen un índice de muertes en ruta por población mayor al promedio de la UE de 55 muertes por millón de habitantes en el 2012 (CE, Road Safety 2012: How is your country doing?). Mientras que las muertes en las vías públicas en los estados miembros de la UE 27 se redujeron en un promedio de 43% en el período 2001-2010, estos países lograron reducir el 40% (Hungría), 29% (Polonia), 23% (Bulgaria) y solo un 3% (Rumanía) (WHO). Aun así, estos países están bien equipados para ser portadores del cambio social en sus sociedades, y la juventud es, generalmente, muy perceptiva de lo que IMPACT les puede ofrecer. En el proyecto LIVES se investigaron la opinión de 2649 jóvenes de Bulgaria, Hungría, Rumanía y Polonia. De estos, el 21% señala que las medidas para reducir las muertes en las vías públicas en el corto plazo son la información y las campañas preventivas, el 19% cree que también lo son para el largo plazo, y el 41% subraya el uso de educación interactiva y no formal como el método más eficiente para concientizar a los usuarios.

Ante un promedio de 161 muertes por cada millón de habitantes en la Región de las Américas y 185 en el Pacífico occidental, el proyecto involucra a Argentina (127) y China (205) (WHO). El consorcio de IMPACT se compone de organizaciones claves para la seguridad vial, cuatro de ellas son miembros activos del Foro de Jóvenes Europeo por la Seguridad Vial, capaces de garantizar una ejecución exitosa de las medidas eficaces de seguridad vial que apuntan a los jóvenes. Las organizaciones europeas ya trabajaron en conjunto en distintos proyectos europeos. La organización de China también tiene experiencia trabajando en proyectos de la UE. Mientras que la organización de Latinoamérica es un recién llegado a las iniciativas de la UE, pero fue recomendada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial de Argentina y trabajará en el proyecto en colaboración con el Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial. Los participantes no fueron elegidas por sus habilidades o aportes, sino que se eligieron sobre la base de aspectos geográficos, claramente centrándose en aquellos afectados por una alta tasa de mortalidad en rutas y una baja tendencia de la reducción de las fatalidades en un nivel europeo y global. Es por esto que lo más importante es la necesidad de intervenciones mejoradas. El consorcio, además, constituye una fusión de los mejores participantes de los proyectos ACCORD y LIVES. Ya es bastante extenso juntar los aportes de distintos puntos de vista y proveer las competencias requeridas en el proyecto. Cada participante trae consigo experiencia específica y antecedentes que se complementan entre ellos o representan distintas facetas de un mismo aspecto. Los líderes seleccionados tienen una amplia experiencia y le darán a los ingresantes la oportunidad y el apoyo necesario para crecer en sus nuevos roles. El balance también se refleja en el presupuesto, donde todos las organizaciones participantes tienen una parte apropiada a sus roles y peso. Todos los participantes son actores claves que pueden implementar medidas, lo cual es importante para poder llevar a cabo un proyecto tan ambicioso; y ellos mismos son parte de un grupo fijado, por lo tanto, garantizan una difusión exitosa.